ISSN: 2007-7033 | Núm. 65 | e1770 | Sección: presentación |


Presentación

doi: 10.31391/NUPG9803


La educación superior particular o privada ha experimentado un crecimiento sostenido y exponencial durante los últimos cincuenta años, al consolidarse como un actor fundamental e ineludible dentro del ecosistema educativo postsecundario a nivel global. Su expansión no solo ha acompañado los esfuerzos de los Estados nacionales por democratizar el acceso a la educación superior, sino que en muchos casos ha complementado y, ocasionalmente, suplido las limitaciones de los sistemas públicos para satisfacer la creciente demanda educativa.

En el contexto mexicano, la Escuela Libre de Derecho, fundada en 1912, se erige como la institución pionera de este sector, que obtuvo su reconocimiento formal en 1930. Esta iniciativa marcó el inicio de una transformación educativa que luego encontraría en la Universidad Autónoma de Guadalajara un referente por su magnitud e influencia regional. Este proceso de expansión se intensificó notablemente durante las décadas de los setenta y noventa, fenómeno que trascendió las fronteras mexicanas para extenderse por gran parte del Sur global y responder a las transformaciones socioeconómicas y a las políticas de liberalización económica de la época.

En la actualidad, con aproximadamente un tercio de la matrícula mundial inscrita en instituciones privadas, este sector educativo demanda una atención analítica rigurosa y multidimensional. Resulta imperativo examinar su vinculación con la comunidad y su impacto en dimensiones críticas como la pertinencia académica, el impacto social, los mecanismos de inclusión, la empleabilidad de sus egresados, la innovación pedagógica y su contribución al desarrollo regional. Desde inicios del siglo XXI, espacios académicos como el Program for Research on Private Higher Education han desempeñado un papel fundamental en la generación, sistematización y difusión de conocimiento especializado sobre este complejo fenómeno educativo.

Durante décadas, los estudios sobre la educación superior privada mantuvieron un carácter predominantemente descriptivo, concentrándose en el análisis cuantitativo de cifras de matrícula, expansión geográfica y diversificación de la oferta académica. Sin embargo, a partir de los años ochenta comenzaron a emerger análisis más sofisticados y críticos que incorporaron perspectivas sociológicas, económicas y políticas.

Obras seminales como Higher education and the state in Latin America: Private challenges to public dominance, de Daniel Levy (1986), y Private sectors in higher education, de Roger Geiger (1986), constituyeron hitos fundacionales que abrieron la puerta a una reflexión académica más profunda y matizada. Estos trabajos pioneros establecieron las bases teóricas y metodológicas para comprender las dinámicas complejas entre los sectores público y privado en la educación superior.

Desde entonces, la producción académica se ha multiplicado de manera exponencial en regiones como América Latina, Asia, África y Europa Central, consolidando una comunidad internacional de investigadores. Académicos destacados como Álvarez, Acosta, Bernasconi, Mabizela, Otieno, Slantcheva, Kwiek y Kinser, entre otros, han contribuido de modo significativo al desarrollo de marcos teóricos más robustos y al análisis comparativo de diferentes modelos institucionales y regulatorios.

En este contexto analítico, este número temático aborda el papel multifacético y dinámico que desempeñan las instituciones de educación superior privadas en sus entornos locales, nacionales e internacionales. El objetivo central consiste en comprender de manera integral cómo estas instituciones han respondido a las múltiples tensiones sociales, económicas y políticas de las últimas décadas, y cómo se han transformado estratégicamente para mantener su relevancia y legitimidad social.

La reflexión académica abarca un espectro amplio de dimensiones críticas: los mecanismos de acceso y su democratización, las políticas de equidad e inclusión social, los estándares de calidad académica y su aseguramiento, la articulación con el sector productivo y el mercado laboral, su contribución a la investigación científica y la innovación tecnológica, los modelos de sostenibilidad financiera, y las complejas interacciones con el sector público y los marcos regulatorios nacionales e internacionales.

Con esta aproximación multidisciplinaria, buscamos enriquecer el debate académico contemporáneo y proporcionar insumos relevantes y fundamentados para quienes diseñan, implementan y evalúan políticas educativas, tanto en México como en otros contextos nacionales y regionales. La finalidad última es contribuir a una comprensión más matizada y evidenciada de las oportunidades, desafíos y potencialidades que representa la educación superior privada en el siglo XXI, en especial en su capacidad para contribuir al desarrollo humano, la innovación social y el crecimiento económico sostenible.

Referencias bibliográficas

Geiger, R. L. (1986). Private sectors in higher education. University of Michigan Press.

Levy, D. C. (1986). Higher education and the state in Latin America: private challenges to public dominance. University of Chicago Press.