ISSN: 2007-7033 | Núm. 63 | e1686 | Sección: presentación |


Presentación

María Mercedes Ruiz Muñoz*
Maria Clara Di Pierro**

doi: 10.31391/S2007-7033(2024)0063/001

* Doctora en Ciencias con la especialidad en investigaciones educativas. Investigadora del Sistema Nacional de Investigadores; investigadora honoraria de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México; integrante del proyecto Alternativas Pedagógicas y Prospectiva Educativa en América Latina. Profesora e investigadora del derecho a la educación, la política y la justicia escolar. Realizó estancias de investigación en Athens State University, Wisconsin-Madison University, Northern Illinois University and The City University New York, Ontario Institute for Studies in Education, University of Toronto, Universidad de São Paulo, Brasil, y Universidad de Buenos Aires, Argentina, e intercambio académico en España. Entre sus trabajos más recientes, destaca el derecho a la educación superior de los inmigrantes sin documentos a través de un estudio de caso: An Interview with Angelo Cabrera, México, y el documental Una historia migrante: el Ángel de la educación. Correo electrónico: mercedes.ruiz@ibero.mx/https://orcid.org/0000-0002-3759-4688

** Doctora en Educación por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo. Realizó una pasantía posdoctoral en Teachers College (2012), Universidad de Columbia (EUA). Profesora titular jubilada de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo. Fundó y trabajó en la organización no gubernamental Ação Educativa. Está afiliada a la Asociación Nacional de Estudios de Postgrado e Investigación en Educación. Es miembro del Foro de Educación de Jóvenes y Adultos del Estado de São Paulo y de la Red Escuela-Universidad Pública. Líder del grupo de investigación “Pensamiento, políticas y prácticas en Educación de Jóvenes y Adultos”. Desarrolla estudios sobre políticas educativas con especial atención en los temas de alfabetización y educación de jóvenes y adultos, educación rural y educación popular. Correo electrónico: mcpierro@usp.br/https://orcid.org/0000-0002-8343-3578


Aunque no sea posible llegar a un significado unívoco y consensual, la corriente de la educación popular latinoamericana puede definirse sintéticamente como una concepción pedagógica que vincula producción de conocimiento, formación, ética, y política. Representa un campo problemático que abarca una diversidad de prácticas educativas encaminadas a desarrollar el pensamiento crítico y deconstruir los discursos hegemónicos, promover la resistencia a los procesos de exclusión y subordinación (de clase, género, etnia) y la generación de espacios de articulación para promover acciones colectivas a favor de la justicia social y la democracia participativa en contextos socioculturales que caracterizan a América Latina (Jara, 2018; Jara y Goldar, 2022).

Sin duda, la educación popular tiene una larga data en América Latina, con antecedentes en favor de la instrucción pública desde la descolonización y la construcción de las repúblicas independientes (Jara, 2018; Puiggrós, 1998). Adquirió configuración singular en los movimientos de educación y cultura popular y de resistencia a las dictaduras en las décadas de 1960 a 1980, inspirados en el pensamiento de Paulo Freire expresado en obras fundamentales como la Pedagogía del oprimido y La educación como práctica de la libertad (Freire, 1969, 1973). Influyó en el surgimiento de corrientes de pensamiento originales en otros campos de conocimiento y prácticas, como la teología de la liberación, la investigación-acción participativa y la sistematización de experiencias.

También, se vivió un proceso de refundación de la educación popular en la transición al siglo XXI frente a la crisis de paradigmas desencadenada por la caída del socialismo real y la ola neoliberal. Actualmente, se articula con las pedagogías críticas y emancipatorias de jóvenes y adultos como agentes de cambio, con el pensamiento feminista y decolonial (Walsh, 2017). En esta transición de épocas, la educación popular contemporánea promueve el diálogo de saberes y la negociación cultural, se guía por la ética del cuidado, es adherente al movimiento ambientalista y a las cosmovisiones de los pueblos originarios respecto al buen vivir, y se involucra en la lectura crítica de los medios y la democratización de las tecnologías de la información y la comunicación (GIPE, 2023).

En esa trayectoria, la educación popular fue incorporada en los procesos de formación político-pedagógica de diversos movimientos sociales de las ciudades y del campo en Latinoamérica, como los bachilleratos populares de Argentina, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil o las iniciativas autogestionadas de economía popular y solidaria que se encuentran en estos y otros países de la región.

En ese momento, la educación popular en América Latina representa un campo problemático de suma importancia que se resignifica a raíz del giro político-pedagógico y el cambio societal que se caracteriza, entre otros, por el uso de la tecnopolítica que reconfigura desde otro lugar las luchas populares, como se mostró con los movimientos estudiantiles universitarios y de secundaria en Chile (2011) y el movimiento Más de 131 y #Yosoy132 en México (2012), los cuales, a través de los medios digitales, construyeron acciones colectivas y agencia entre los jóvenes. Lo anterior se evidenció con el video de 131 estudiantes de la Universidad Iberoamericana, en la Ciudad de México, que logró articular un movimiento juvenil y estudiantil entre las universidades públicas y con financiamiento privado en la lucha por la democratización en México.

Un antecedente importante fue el Movimiento Zapatista de Liberación Nacional en 1994, que acompañó en su lucha a personajes como “Don durito de la Selva Lacandona”, con narrativa de denuncia, crítica social y política y hasta de amor. Un comunicado icónico fue “¿De qué nos van a perdonar?”, difundido el 18 de enero de 1994 con la firma del subcomandante insurgente Marcos y publicado en los diarios nacionales con liga a los medios digitales, como parte de su estrategia política a nivel local y global que optó por la argumentación y la interpelación con la sociedad en lugar de las manifestaciones y las marchas.

El cambio societal que se configura a partir de una nueva forma de hacer política, con el apoyo y el avance de la tecnología, con políticas económicas de mayor distribución y circulación de los bienes, con la presencia de los movimientos sociales de diferente tipo: género, medio ambiente, derecho a la educación, migración, indígena, democracia, entre otros, da cuenta del tejido social que se construye con políticas llamadas de centro-izquierda o progresistas que pretenden dar un giro a las políticas neoliberales. Este cambio societal y giro político-pedagógico de la educación emancipatoria y popular se caracterizan por construir alternativas y proyectos educativos desde la base con el uso de la tecnopolítica y, al mismo tiempo, conserva la herencia histórica de la educación popular en América Latina, de Simón Rodríguez a Paulo Freire, como lo señala Puiggrós (2005).

El giro político-pedagógico en el campo de la educación popular articulado a los movimientos sociales da cuenta del uso de los medios digitales en la gestación de acciones colectivas, que operan con gran rapidez y de manera inesperada acampañada de demandas políticas. El movimiento social de género frente a la violencia contra las mujeres en América Latina emergió en Valparaíso, Chile, con el performer de miles de jóvenes con el “Violador eres tú” (2019) y movilizó a las mujeres en la defensa de sus derechos. El performer se convirtió en el himno de lucha contra la violencia a nivel global hasta culminar con los tendederos de denuncia a los violentadores en México y otras latitudes del mundo.

La irrupción de la pandemia por el COVID-19 comprometió a los movimientos sociales y a la educación popular a contribuir a la reconstrucción del tejido comunitario y a la reconfiguración de las redes de solidaridad para enfrentar la situación de desprotección social profundizada por este evento y sus repercusiones en la pérdida de puestos de trabajo, la precariedad de los servicios públicos y las crecientes dificultades de acceso y permanencia en los sistemas educativos en América Latina. El derecho a la educación y a aprender se convirtieron en banderas de lucha para el acceso y la presencia de los niños, adolescentes, jóvenes y adultos en las instituciones escolares, en particular los grupos en situación de precariedad y pobreza.

Además, en la reconfiguración del tejido social pospandemia, del encuentro con el otro, del vínculo pedagógico de los sujetos, la dimensión acerca de la corporeidad y los sentires emerge con una gran fuerza en el campo de la educación popular tanto escolar como más allá de la escuela, tal como se plantean en los múltiples relatos que se tejen a manera de polifonía de voces acerca del cuerpo, la razón y el corazón en contextos y territorios en América Latina, con un sentido político-pedagógico.

¿Qué tipo de saberes y conocimientos sociales se despliegan en las luchas sociales? ¿Cómo se construye la agencia y la configuración de los sujetos de la educación popular? Sin duda, el avance de la investigación, la sistematización de las acciones colectivas y un sinnúmero de experiencias socioeducativas emancipatorias y transformadoras se suman a la discusión de este número, que va más allá de las prácticas sociales en el espacio escolar, ya que también las incluyen como una zona de posibilidad para el cambio y la transformación social.

Referencias bibliográficas

Freire, P. (1973). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI.

Freire, P. (1969). La educación como práctica de la libertad. Tierra Nueva.

GIPE (Grupo de Incidencia en Políticas Educativa del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe) (2023). Justicia educativa para personas jóvenes y adultas: desafíos para América Latina y el Caribe. CEAAL.

Jara, H. O. (2018). La educación popular latinoamericana: historia y claves éticas, políticas y pedagógicas. Alforja.

Jara H., Ó. y Goldar, M. R. (2022). Formación política desde la educación popular. En M. M. Palumbo et al. (coords.). Formación política en América Latina: reflexiones desde la educación popular y las pedagogías críticas (pp. 209-222). CLACSO.

Puiggrós, A. (2005). De Simón Rodríguez a Paulo Freire. Educación para la integración iberoamericana. Convenio Andrés Bello.

Puiggrós, A. (1998). La educación popular en América Latina: orígenes, polémicas. Miño y Dávila.

Walsh, C. (2017). Pedagogías decoloniales: prácticas insurgentes de resistir, (re)existir e (re)vivir. Abya-Yala (Pensamiento Decolonial).