Convocatoria 64

Tema:
El impacto social del posgrado 

(julio-diciembre de 2024)

 

Fecha límite de recepción: 28 de junio de 2024[1]

 

Coordinadores

Erick Sánchez Flores (Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México)
Antonio Saldívar Moreno (El Colegio de la Frontera Sur, México)
Silvia Verónica Ariza Ampudia (Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México)
Beatriz Anguiano Escobar (Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México)

 

Durante décadas en México se ha luchado porque la educación sea un motor de transformación social y de mejora de las condiciones de vida de la población y desarrollo para el país. La preparación de profesionistas responsables y comprometidos, formados desde un enfoque inter- y transdisciplinar, ha permitido la generación de nuevas ideas y de conocimientos aplicables que impulsan el avance de la ciencia, así como la transformación social. Sin embargo, existen limitantes para lograr la vinculación entre la formación en el nivel de posgrado y la construcción de estrategias y herramientas que atiendan los problemas que nos aquejan como sociedad, de forma que se impulse la transformación de las realidades adversas que se viven actualmente. Formar ciudadanos responsables y comprometidos con capacidad de producir nuevo conocimiento y de incidir en las políticas públicas y en las acciones concretas para transformar-se y transformar favorablemente su entorno es clave en este proceso; asimismo, enlazar de manera efectiva la formación y producción académica del posgrado con las problemáticas sociales, implica un modo diferente de entender la educación, la investigación y la construcción de conocimientos. 

La calidad de los programas de posgrado no puede determinarse solo por el número de egresados, o el cumplimiento de ciertos indicadores, sino por el impacto de su formación, por su capacidad de participar en colectivos diversos en la solución de problemas simples y complejos, en la pertinencia de sus propuestas y en el equilibrio para observar y atender los desafíos que plantea su entorno laboral, social, cultural y ecológico (Tünnermann, 2014, en Lechuga, 2017). Para tal efecto, entendemos aquí el impacto social como el conjunto de efectos significativos o positivos que contribuyen a resolver o abordar los desafíos sociales a partir de las actividades y proyectos asociados a la formación en el posgrado. Esta aplicación demanda, desde luego, un acceso más abierto, eficiente y transparente al conocimiento, que se produzca en un marco de integridad y ética académica a fin de lograr una construcción colectiva e integral que impacte positivamente a la sociedad y le sea pertinente a sus problemáticas. 

Algunos de los retos que se presentan para lograr un impacto social significativo de los programas de posgrado son: lograr la relevancia y la pertinencia en una dinámica social vertiginosa que incluye cambios constantes y rápidos, así como problemáticas diversificadas; generar la colaboración inter- y transdisciplinaria desde ejercicios viables, que trasciendan los formatos jerárquicos y forzados; avanzar en la gestión eficiente entre instituciones, grupos e instancias gubernamentales y no gubernamentales, para que se lleve la investigación y sus resultados a los diversos entornos de práctica social y educativa. El impacto social de una investigación científica debe entenderse, pues, como el “efecto, cambio o beneficio para la economía, la sociedad, la cultura, la política pública o los servicios, la salud, el medio ambiente o la calidad de vida, más allá de la academia” (Penfield et al., 2014, en Díaz et al., 2018, p. 76). Esto implica un gran compromiso para quienes generan investigación científica y tecnológica.

Del mismo modo, se requiere analizar la asignación y distribución de recursos financieros y de otra índole para que exista una mayor dispersión entre los grupos y actores de investigación y los entornos sociales, así como profundidad en los ejercicios que vinculan investigación, generación de conocimiento y su uso en los contextos que presentan vulnerabilidad o necesidad de innovación (Kvam, 2018). A lo anterior se suman, además, aspectos relacionados con obstáculos culturales y políticos, así como estructurales, que requieren visibilizarse y discutirse para lograr que coadyuven a un impacto significativo de los programas de posgrado en la sociedad. 

¿Cómo se están orientando los procesos de formación y generación de conocimiento entre la comunidad de posgrado interesada en el impacto social? ¿Qué conocimientos, experiencias y saberes se están utilizando para lograr que la formación de excelencia y el conocimiento generado impacten positivamente en los diversos entornos sociales? Estos y otros interrogantes forman parte del interés de este número de Sinéctica

Las producciones de interés son artículos resultado de investigaciones empíricas que hagan aportes al conocimiento sobre el impacto social que genera el posgrado en alguna de las siguientes áreas: 

  • Políticas educativas para la pertinencia social de los programas de posgrado:  

Compresión del alcance de las acciones, programas o propuestas de las instituciones para que los mecanismos, contenidos e investigaciones de los posgrados se dirijan hacia el impacto directo en la sociedad, el desarrollo del país y la distribución democrática del conocimiento científico.  

  • Mecanismos de colaboración de programas de posgrado con comunidades y presencia social de actores académicos:

Análisis de las estrategias, metodologías, procedimientos y herramientas de grupos o redes de investigación, instancias educativas y programas que se hayan utilizado para trabajar con comunidades en un marco de ética académica, igualdad o construcción colectiva del conocimiento.  

  • Resultados de programas de posgrado en la atención a problemas prioritarios:  

Discusión de casos de éxito que hayan visibilizado o atendido problemáticas sociales, productivas o ambientales desde los ejercicios docentes, de investigación o de gestión dentro de los posgrados. Casos que hayan generado información sobre dificultades u obstáculos para concretar la atención a problemas prioritarios desde el conocimiento generado en el posgrado. 

  • Evaluación del impacto social de la formación en posgrados:

Análisis del contexto social y los impactos de proyectos de posgrado, nivel de involucramiento de los interesados, gestión de los resultados e integraciónn en la toma de decisiones e implementación (dimensiones analítica, participativa y de gestión), diseño de indicadores, experiencias de alto impacto social de los egresados, premios de innovación.

Ampliar la discusión académica en torno al impacto de los posgrados en la solución de las demandas sociales, sin duda, ayudará a vislumbrar los efectos positivos que ya se producen a partir de los cambios en el carácter de la política educativa. Más importante aún, esta reflexión permitirá identificar también qué oportunidades existen para reorientar los procesos formativos en el posgrado a favor, no solo del desarrollo de habilidades y conocimientos innovadores, sino de su conexión significativa y pertinente con su contexto social.

 

Palabras clave: posgrado, impacto, producción científica, sociedad, formación

 

Referencias bibliográficas

Díaz, A., Sánchez, R. y Rosales, B. (2018). Metodologías e indicadores académicos, económicos, sociales y tecnológicos para la evaluación del impacto de la investigación científica universitaria. Nexo Revista Científica, vol. 31, núm. 2, pp. 74-88.

Kvam, R. (2018). Evaluación del impacto social: integrando los aspectos sociales en los proyectos de desarrollo. Monografía del Banco Interamericano de Desarrollo.

Lechuga, S. (2017). Pertinencia social y producción de conocimiento en una institución de posgrado para profesores, dependiente de la administración pública estatal. XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa. San Luis Potosí.

 

[1]  Los envíos deben hacerse a través del portal de Sinéctica previo registro como autor o autora. Se reciben artículos de investigación y teóricos en español, inglés y portugués. Solo se aceptan trabajos inéditos. Todos los artículos, sin excepción, serán dictaminados por especia­listas externos de manera ciega.